“Con una pala y un sombrero”
Cada alcalde tiene o ha tenido su estilo, en la forma de ser y en la forma de gobernar.
Hualañé dice que desde 1930 ha tenido alcaldes y dentro de aquellas historias hay una que recordamos por su cercanía y transparencia.
En 1941 asume la alcaldía don José Manuel Bravo Solís, quién perteneció a las Juntas de Vecinos en representación del sector obrero. A parte de otras virtudes republicanas y sociales, su mayor característica es que nunca dejó sus labores habituales, así se caracterizó porque luego de su trabajo pasaba a firmar documentos a la municipalidad, dejando la pala en la muralla exterior. Si la pala estaba allí, la comunidad sabía que el alcalde se encontraba en el municipio.
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